miércoles, 30 de mayo de 2012

Vicepresidencia, la "corbata" más importante del país


Mi abuelo me contaba la importancia que tenía en su tiempo de empleado la amistad con algún político de turno a la hora de conseguir una “corbata”. Por supuesto, él fue uno de los que se benefició de estos cargos entregados por cercanía o amistad, sin importar lo apto que fuera la persona para el mismo.

Las “corbatas” siempre han sido parte de la idiosincrasia nacional, pese a los cambios que se han ido generando con el tiempo y los concursos públicos que supuestamente anteponen la meritocracia a la hora de seleccionar al candidato ideal. 

Gracias a estos cargos entregados como un favor o la retribución por algo recibido, las entidades públicas se han nutrido de la ineptitud, la desidia, la falta de profesionalismo y la tan famosa burocracia que tanto se ha tratado de combatir en los últimos años pero que sigue presente en muchas de ellas.

Hoy quiero hacer una mención especial a la que considero la “corbata” más reconocida (y a la vez menos importante) de nuestra Nación: la Vicepresidencia.

Si señores, ser Vicepresidente de Colombia es el equivalente a ser virreina del reinado del turismo, asistente técnico de la selección de fútbol de Belice, extra en Padres e Hijos (o protagonista), compañero de Amparo Grisales en el jurado de Yo me llamo o directivo de la Federación Nacional de Polo (aunque puede tomar fuerza como el golf que ya casi es un deporte popular).

Este cargo que tiene menos importancia que el de la Primera Dama ha servido para proporcionar material de inspiración a los mejores columnistas del país, generar polémicas por la cantidad de viajes inútiles con viáticos exorbitantes  y ahora en el caso de Angelino para tratar de descubrir cuál es la verdadera motivación de estar ahí.

Ya tenemos claro que el vice no es la persona que le habla al oído al Presidente, sabemos que ninguna decisión importante pasa por él, que su posición termina siendo pintoresca y que en algunos casos hasta riñe con los actos benéficos, sociales y culturales que tradicionalmente han sido del riel de la Primera Dama.

Gracias a esta “corbata” el país de ha dado el lujo de tener a personajes que ni siquiera los Monty Python  habrían imaginado en sus más oscuras sátiras. Pachito Santos es el más representativo de esta especie, un ser caricaturesco, desprovisto de la formalidad del cargo, más cercano a la farándula que a la profundidad en cualquier tema, un ser bufonesco que en su mente se considera un generador de opinión.

Por supuesto, Pachito tenía el perfil ideal para acompañar a ese emperador antioqueño, heredero del legado de históricos como Napoleon, Mussolini, Franco, Batista, Oliveira, Pinochet y Noriega. Santos era el personaje perfecto para distraer la atención de buena parte de la opinión, centrada más en sus viajes por el mundo, la consecución de la sede del mundial juvenil o su participación en carnavales, ferias y fiestas.

Como era de esperarse Pachito escuchaba y se enteraba de todas las cosas que pasaban al interior del gobierno pero no tenía la capacidad de entender algunas o prefería no preguntar para no poner en riesgo la comodidad del “prestigioso” cargo que se había ganado gracias a su reconocida carrera pública (¡Plop!).

Conservando la tradición de los delfines, acostumbrados a llegar a los mejores cargos públicos del país, sin más mérito que el de su apellido, Santos mostró algo de sagacidad al momento de defender con vehemencia a su jefe, a su amo. Trató de poner cara de bravo al referirse a la guerrilla (como lo hizo con los estudiantes desde su cada vez menos respetada tribuna radial). 

Dentro de su imagen de humorista de Comedy Central , se apegó al libreto de la Casa de Nariño (de Uribe en ese entonces) defendiendo a capa y espada las acciones militares que obtuvieron resultados pero también lunares como los falsos positivos. También defendió y sigue defendiendo a todos los implicados en los diferentes desfalcos del gobierno anterior siguiendo la línea de la empresa radial para la que trabaja, el medio oficial del decaído uribismo.

Otros han generado menos ruido pero se han beneficiado de la exclusiva “corbata” nacional, Humbertico de la Calle tuvo la oportunidad de ser Presidente por unos días, algo que lo hará aparecer en los libros de historia de los estudiantes de primaria, además de garantizarle los beneficios de ley a los que tiene derecho un ex mandatario.

Llegamos entonces a nuestro actual Vicepresidente, Angelino Garzón. Éste hombre marcado por su pasado sindicalista, ex gobernador del Valle, personaje que en algún momento despertó la pasión de la clase obrera colombiana, consiguió subir a este cargo sin ton ni son, sin funciones definidas, sin respaldo constitucional pero sin duda una posible catapulta para sus verdaderos planes.

Nadie sabe cuál ha sido el aporte de Garzón, seguramente nunca lo sabremos. No creo que este tan cómodo como Pachito en el cargo y ahora menos luego de fracasar en su utópica aspiración de presidir la OIT. 

Juan Manuel Santos seguramente sabía que pese a cualquier esfuerzo o cobro de favores, Angelino no iba a conseguir la posición. Ahora que se terminó este distractor cuya inversión seguramente desconoceremos, se le viene el problema al primer mandatario de saber qué va a poner a hacer a Garzón. 

La Primera Dama debe estar durmiendo intranquila contemplando la posibilidad de que Angelino la acompañe a sus tardes de Rummi-Q o a los desfiles de moda a beneficio de alguna de las cien mil fundaciones que trabajan en nuestro país.

El tiempo nos dirá en que termina la gestión de Angelino como Vicepresidente de nuestra querida república, nos dirá en que nos beneficia mantener esta costosa figura, nos dirá si la corbata más reconocida del país puede llegar a ser como Robín para Batman, como Toro para el Llanero Solitario o simplemente seguirá siendo como Pachito para Uribe (algo asPatricio para Bob Esponja).


martes, 22 de mayo de 2012

Atrocidades


Estas acciones que encierran una gran crueldad o se refieren a un disparate al momento hablar o comunicar algo, hacen parte de nuestra realidad cotidiana en un país que desafortunadamente parece haberse acostumbrado a “convivir” (Cooperativas de vigilancia y seguridad para la defensa agraria) con el dolor.

Es difícil saber por dónde comenzar, no se trata de clasificarlas por orden de importancia ya que todas son acciones nefastas que de una u otra manera atentan contra la sociedad civil, generando incertidumbre, luto, pena e indignación.

Me voy a referir en primer lugar al atentado contra Fernando Londoño que cobró la vida de dos de sus escoltas y dejó a más de treinta personas heridas sin contar los cientos de afectados en la parte emocional y material. Al mejor estilo del terrorismo del medio oriente, los sicarios pegaron una bomba al vehículo del ex ministro a plena luz del día y sin importar cuantos inocentes había alrededor, generando una escena dantesca que revivió la época del capo Pablo Escobar.

Por supuesto las imágenes de este acto infame no tardaron en dar la vuelta al mundo reforzadas por (aquí viene la segunda atrocidad) los incendiarios comentarios del ex presidente Alvaro Uribe para quien este atentado parece haber sido la cereza que necesitaba el postre en su campaña permanente por retomar el poder en Colombia.

¿Qué favor le hace Uribe al país con sus comentarios y sus comparaciones? Una Nación sumida en el dolor, lamentando la pérdida de vidas humanas mientras el caudillo antioqueño arremete con resentimiento e ira, mostrando al mundo su enfermedad de poder, su mezquindad, su capacidad de generar división y confusión.

No defiendo al gobierno de Santos, como cualquier connacional quisiera que las cosas fueran diferentes, que los cambios se dieran con mayor prontitud, que la guerra cesara de una vez por todas, que la desigualdad se combatiera, sin embargo, siento que golpes como estos deben generar un espíritu de unidad, de fortaleza y de acabar con nuestra indiferencia.

El atentado contra Londoño, fue un crimen contra todos nosotros, se desconocen aún los motivos y los autores pero independiente de esto o del pasado del ex ministro, fue un llamado de atención para estar alertas y protegernos los unos a los otros.

Lo de Uribe es un caso perdido, su espíritu belicoso, sus ínfulas napoleónicas, sus poses de emperador frustrado cazando peleas con Chávez, con Santos, hasta con su propia sombra, lo plasman como un hombre enfermo que se siente el único ser capaz de lidiar con el país, el ungido que con 8 añitos más al frente podría terminar con la guerrilla mientras el paramilitarismo se multiplica y se fortalece.

Como si lo de la bomba y la explosiva boca de Uribe fuera poco, la fiscalía emitió una orden de captura contra Sigifredo López aduciendo que tienen más de 20 pruebas que lo implican con la participación en el secuestro de sus colegas diputados del Valle, acto que terminó con el asesinato de todos menos él. 

Ni Thomas Harris cuando escribió el Silencio de los Inocentes se habría podido imaginar algo tan macabro como el acto del que se acusa a López. Fingir su secuestro, mantener al país en vilo por más de seis años, ver como sus colegas, amigos, compañeros eran ultimados cobardemente y salir frente a las cámaras abrazando a su familia con la alegría de quien recobra su libertad, su vida.

Realmente suena inverosímil, en mi caso quisiera que no fuera cierto, que se probara su inocencia y que todo esto pasara a ser un error, una equivocación, porque de no ser así, estamos frente a una de las mentes criminales más frías y calculadoras en la historia del país.

Pasando al tema de la atrocidad en su definición como disparate (algo que por supuesto le cabe a todo lo que Uribe dice en sus declaraciones) vamos a algo menos doloroso en cuanto a lo luctuoso pero que igual genera rabia e impotencia. Uno de nuestros honorables padres de la Patria, el senador Eduardo Merlano decidió agregar algunos privilegios más a su digno cargo.

Merlano frente a una cámara de vídeo y con la gracia y el desparpajo de los hombres de su región dio un rápido repaso mental a la constitución colombiana (se nota que es un estudioso de la misma) para determinar que los senadores de la república están eximidos de las pruebas de alcoholemia así como también del uso de la licencia de conducción.

Eduardo (cariñosamente lo voy a llamar por su nombre) además recordó, en una versión algo aumentada de la realidad, los 50 mil votos que lo llevaron a su muy merecido cargo (en realidad fueron 37 mil) y los privilegios que este número de sufragios le otorgaban frente a la fuerza pública.

Luego de la respectiva llamada a alguien de mayor rango en la Policía, el gran Merlano se fue tranquilo a pasar la resaca inocente del revuelo que el vídeo iba a generar en una Nación cansada de los ladrones de cuello blanco, los dirigentes cínicos que se burlan de todos y la corrupción imparable que tiene al país al borde del colapso.

Recordemos que otros grandes constitucionalistas ya habían dado los primeros pasos a lo que Eduardo simplemente reforzó. Hace un tiempo el concejal de Bogotá Álvaro Caicedo, fue suspendido por la Procuraduría por conducir en un vehículo oficial por un carril de TransMilenio

Podría seguir con la lista, pero creo que ya les he robado algo de su tiempo para leer esto y la verdad no quiero cometer una atrocidad ni parecer un personaje de cuello blanco. Hasta la próxima.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Falcao, un caso atípico


Hoy todos hablamos del gran Radamel Falcao García. Es difícil encontrar un colombiano que no se emocione con las gestas del tigre de Santa Marta. Los niños por fin tienen un ídolo nacional y los grandes una ilusión para creer que volver a un mundial es posible.

Eso y mucho más ha logrado un jugador de 26 años que pese a estar entre los más grandes del mundo no ha permitido que la fama lo desvíe ni ha cambiado su forma de ser, pensar o sentir.

Suena increíble que pueda ser colombiano, normalmente nuestras figuras en cualquier ámbito son protagonistas de escándalos, poco profesionales, perezosos, rebeldes. El dinero en grandes cantidades los lleva a desbocar sus resentimientos, deseos reprimidos, fetiches y a vivir en una opulencia digna de cualquier traqueto.

En el fútbol son legendarios los casos de nuestros compatriotas haciendo de las suyas en clubes de diferentes partes del mundo. Asprilla, un jugador sin igual, con las condiciones para haber sido el mejor del mundo, no podía evitar los excesos que lo llevaron a ser figura dentro y fuera de la cancha (prostitutas, trago, armas).

Otros menos escandalosos pero problemáticos a la hora de relacionarse con los compañeros y con notables problemas de adaptación fueron, Freddy Rincón, Rene Higuita, Leider Preciado, Victor Bonilla, Iván Valenciano por nombrar solo algunos.

El caso más reciente, totalmente contrario a la realidad de Falcao es el de Teófilo Gutierrez, un jugador con condiciones extraordinarias pero con el resentimiento a flor de piel. 

Teo hizo un papelón en Turquía donde abandono su club para irse de carnaval a Barranquilla. Luego con la suerte de pocos recaló en el Racing de Avellaneda donde su comportamiento fue el de un completo patán. Seguramente Gutierrez llegará nuevamente a Colombia donde con el menor esfuerzo volverá a ser figura.

Otro caso es el de Dayro Moreno, un buen jugador echado a perder por la rumba y el trago. Moreno ha deambulado por ligas como la rumana y la mexicana sin pena ni gloria. Eso sí, sus rumbas son legendarias y su amor por el trago es tal que los dummies de aguardiente Cristal han recibido todo su afecto a la hora de marcar un gol. 

Falcao se constituye en un deportista alejado de los males que aquejan a nuestras figuras. El tigre es un tipo amable, decente, sencillo, familiar, sonriente, cálido. Sus compañeros de equipo lo admiran y resaltan su personalidad. Nunca ha tenido un mal momento con la prensa y pese al trato recibido por algunos técnicos como Leonel, nunca tuvo una mala palabra o un acto desleal o revanchista.

A diferencia de la mayoría no es compinche de los periodistas deportivos, a todos les da el mismo trato. La prensa española y europea lo ve como un caballero. Falcao es todo aquello que un deportista de elite debería ser y representar.

Ojalá que su ejemplo (como el de Córdoba, Yepes, Perea) tenga eco en los jóvenes que se forman para llegar al fútbol profesional. Ojalá que los demás jugadores en Colombia se den cuenta de lo que implica ser un profesional, respetar las decisiones de sus técnicos, de sus clubes, respetar a sus hinchas.

Este es el momento perfecto para aclararle a Dorlan, a Mosquera, a Manga, a Bacca, a Marco Pérez, a Castillo, a Cardona que no han ganado nada aún, que tienen todo por hacer y que deben mantener los pies en la tierra si quieren llegar lejos. Decirles que el mundo no gira en torno a ellos y que por más que los entrevisten en FOX o ESPN, aún no son figuras de talla mundial.

A nuestros dirigentes también vale la pena decirles que no se jacten porque no tienen nada que ver con lo que hoy es Falcao. Precisamente gracias a estar lejos de ellos es que el tigre es la persona que conocemos.
A Jesurún en especial cabe recordarle que pese a las cifras de dinero que pregona por patrocinio e ingresos de televisión, está administrando un fútbol agonizante, lleno de equipos en quiebra, jugadores fiando comida, compartiendo apartamentos como inmigrantes latinos en la Roosevelt Avenue.

En fin, para cualquier técnico medianamente capaz la selección Colombia de hoy debe ser conformada por Falcao y diez más, algo que de manera increíble desconoció Leonel Alvarez, seguramente tratando de mostrar que él era más importante que cualquier jugador. 

En el país del mundo donde más nos gusta meternos cuentos y defenderlos (mitómanos de raza), creemos que cualquier jugador que hace 8 o 10 goles en nuestro mediocre torneo es un figurón y puede sentar a un crack como Radamel. Aquí es más valioso hacerle goles al Huila y al Cúcuta que al Madrid o al Barcelona.

El tigre es un orgullo para Colombia, es la imagen positiva del país, un abridor de puertas para que otros compatriotas sean tenidos en cuenta. Ojalá que su magia siga brindándonos alegrías por muchos años más, que su sonrisa y calidez continúen marcando una época y que sus colegas del fútbol sigan su huella y se preocupen por ser buenas personas antes que cualquier cosa.

Gracias Falcao, como amante del fútbol estoy en deuda por tantas alegrías, por esa lección de humildad en medio de tanto halago, de expresiones que cambiarían la forma de pensar de alguien frágil y maleable. Gracias por siempre tener a Colombia presente en cada frase, en cada celebración. Gracias por sentirte orgulloso de una tierra que maltrata a sus ídolos, que se maltrata a sí misma, que sobrevive a pesar de nosotros.

martes, 8 de mayo de 2012

¿Libertad de prensa?

Recientemente se celebró el día mundial de la libertad de prensa, gremios, asociaciones y colegas en general, realizaron pronunciamientos sobre la importancia de la independencia a la hora de ejercer nuestra profesión, además de recordarle a los gobernantes de turno la necesidad de informar sin restricciones ni censura.

Muy emotiva la jornada, aunque nada más lejano a la realidad que el tema de la independencia de nuestros medios y su transparencia a la hora de informar a la sociedad, especialmente en nuestro país.
Para nadie es un secreto que los medios más importantes de Colombia son parte de grupos económicos privados que influyen abiertamente en las decisiones políticas y toman partido al momento de respaldar o no a los gobernantes.

Los medios de comunicación más importantes del país en televisión, radio, prensa y hasta en el mundo digital, son financiados por estas familias que durante los últimos 50 años han marcado el derrotero económico y político de un país en el que el poder está en sus manos.

Por esta razón hablar de independencia o libertad de prensa cuándo cadenas como RCN y Caracol tanto en televisión como en radio y en sus sitios web han tomado partido en favor o en contra de diferentes personajes de la política nacional suena algo descabellado.

Por supuesto que estas cadenas tienen periodistas decentes que desde su posición intentan mantener cierta independencia pero que al final terminan siendo indiferentes frente a las actitudes descaradas de sus directivos y la manipulación que hacen de la información para favorecer los intereses de un sector en particular.

Quién puede debatir que RCN es la cadena del ex presidente Uribe, cuando éste necesita un respaldo, una tribuna, un empujón, la cadena está dispuesta a poner todos sus medios a su servicio sin ninguna vergüenza o timidez. 

El nombramiento de Pacho Santos como director de noticias en RCN la Radio fue el respaldo final que necesitaba la parcialidad uribista, un hombre cuestionado profesionalmente y con salidas casi circenses en sus intervenciones que más que generar polémica o controversia, generan estupor y pena entre el gremio.

Caracol parece más imparcial en este campo pero ha puesto sus medios informativos en contra de la izquierda colombiana, dejando un manto de duda sobre la profundidad con la que manejan la información y pasando de la denuncia a la persecución en casos como el del Alcalde Petro. Aclaro que no defiendo la gestión de Petro y si lo hace mal lo diré sin problema pero creo que se debe juzgar con el mismo rasero que a cualquier otro mandatario.

En cuanto a los medios impresos, estos siempre han tomado partido de acuerdo a la orientación de las familias que los lideran y también han caído en el tema de la censura con ejemplos como el caso de la columnista López por todos ya conocido.

Colombia no es un caso único, es uno más entre los que se ven alrededor del mundo, los medios pertenecen a los grandes grupos quienes saben que el mayor poder que existe es el manejo de la información.
Existen algunos casos ejemplares como el de Noticias UNO que bajo la batuta de Daniel Coronell ha mantenido una línea de denuncia e independencia que con altas y bajas ha luchado contra toda una maquinaria amenazante y violenta. 

Muchos colegas han mantenido la bandera de la denuncia y de la lucha por la libertad en alto, algunos han perdido la vida en el intento, otros han tenido que refugiarse en países ajenos o simplemente han desistido desmotivados por el poco respaldo recibido. Por todos ellos el día de la libertad de prensa tiene sentido.

Los medios no escapan de la indiferencia de nuestra sociedad, de hecho asumen sus mismas actitudes, informan pero no van más allá, se conforman con preguntar al acusado y al acusador pero sin analizar, y como Pilatos dejan que el pueblo sea el que condene inducido por las grandes maquinarias.

Solo en un país como el nuestro los falsos positivos, asesinatos selectivos, desapariciones como las del Palacio de Justicia y una corrupción desmedida, protegida por un sistema de justicia con tantos vacíos como incoherencias, son noticias pasajeras que sirven para llenar secciones.

En comunidades y sociedades sin la indiferencia de la nuestra, todo esto generaría caídas de gobiernos, movilizaciones articuladas y conscientes que provoquen cambios, revocatorias, renuncias, decretos. En la nuestra siempre habrá un reinado, un carnaval, un partido de fútbol, un escándalo de farándula que sea más importante que la denuncia y el seguimiento.

De todos nosotros, colegas y amigos, depende generar cambios, auditar a nuestros medios, llamar su atención frente a lo realmente importante, acabar con la censura, ir hasta el final de los procesos, acabar con la impunidad. Es nuestra responsabilidad, no la cedamos, no la negociemos.

miércoles, 2 de mayo de 2012

La Colonia


Cada año celebramos nuestra independencia del yugo opresor que los españoles tenían sobre nuestro pueblo, festejamos las grandes gestas de los caudillos de entonces que lograron sacar a esos malandros ibéricos enfermos de poder y cegados por la fiebre del oro.

Mucha agua ha corrido desde entonces y pese a no tener ejércitos españoles, ni virreyes con pelucas blancas caminando por nuestras calles creo que no podemos considerarnos del todo un pueblo independiente y libre como tanto se pregona. 

Las riquezas siguen concentradas en unos cuantos, las decisiones las toman esos mismos utilizando a otros para “validar” el hecho de que estas parezcan democráticas. La justicia es selectiva y se aplica de acuerdo al estatus de la persona. La escala salarial es injusta y el salario mínimo hace que la esclavitud sea un concepto simplemente camuflado.

Nuestros gobernantes parecen más afanados por lograr el reconocimiento del primer mundo y trabajan buscando que las normas y regulaciones sean del agrado del país de las 50 estrellas, seguramente buscando convertirse en la 51.   

Las empresas extranjeras hacen y deshacen en el territorio nacional con total complacencia de los gobernantes de turno a sabiendas de la explotación que realizan de nuestros recursos, mano de obra y de la destrucción que dejan por donde pasan.

Celebramos al recibir la visa para visitar algún país del norte o europeo como si alcanzáramos un sueño o fuéramos el orgullo de nuestras familias, la idea de trabajar en un valet parking, McDonald’s, Wallmart, un restaurante o un Hotel supera cualquier esfuerzo realizado durante la universidad por alcanzar el título de profesional.

Tener un jefe que a duras penas superó el high school pero con unos ojos tan azules como el atlántico visto desde la ventanilla del avión que nos lleva al lugar donde los sueños se hacen realidad, es un aliciente más para huir de la tierra que nos vio nacer.

Utilizar una prenda con la banderita de Tommy, el jinete de Polo, la babilla de Lacoste, o los logos de Dolce y Gabbana, Armani, Versace, Gucci, DKNY son otra muestra de nuestra entrega a las culturas más avanzadas y de nuestra necesidad de rendir pleitesía a un capitalismo extremo en el que los logros se miden de acuerdo a nuestra capacidad de consumo.

Lloramos viendo una boda real, sufrimos con los partidos del Barcelona y el Real Madrid como si hicieran parte de nuestra sociedad, tomamos bandos y generamos debates que ni en España se dan sobre Mourinho y Guardiola. Opinamos sobre el derby como si alguien en la madre patria le importara lo que pensamos.

Me pregunto cuántos españoles se trasnochan para ver un Santafé-Millonarios o cuántos debaten sobre la continuidad de Páez y Gutierrez al frente de los equipos. Cuántos norteamericanos se acuerdan de su visita a los centros comerciales de Bogotá de la misma manera que muchos celebran un día de “shopping” en Aventura.

“No me de trago extranjero que es caro y no sabe a bueno, porque yo quiero siempre lo de mi tierra primero”, cantamos a todo pulmón mientras reproducimos el tema desde el Ipod, Ipad, Iphone o cualquier otro dispositivo que nos cambió la vida y nos convirtió en dependientes de lo Smart (smartphone, smartbuilding, smarthome, etc).

Vamos a terminar celebrando San Valentín, San Patricio, acción de gracias, San Fermín, el día de los veteranos y porque no el 4 de julio. Hace rato disfrutamos de los happy hour, sales, shopping, after party, wings, agencias de PR, coffee breaks, desserts y tantas otras maravillas de la globalización, misma que seguramente hace que en las calles de Paris, Londres o Nueva York sus habitantes utilicen expresiones como bacano, chévere y no jodas.

En fin, solamente me quería preguntar si alguna vez dejamos de ser colonia o simplemente decidimos aumentar el número y la variedad de colonizadores.