Sí mis amigos, Sir Paul McCartney estuvo en Bogotá, un ex
Beatle, una leyenda de esas que derrocha magia por donde pasa y que tiene esa
energía, esa mística que pocos mortales pueden darse el lujo de poseer.
Paul, respondió a ese fanatismo, a ese amor que miles le
profesan con una alta dosis de calidez, profesionalismo y una entrega que solo
los grandes como él pueden ofrecer, una estrella que se ha hecho día a día y no
de esas que brillan gracias a las secciones de farándula y creen que tocaron el
cielo sin haber dejado un legado (en Colombia sí que sabemos de eso).
La realización de este espectacular concierto generó todo
tipo de polémicas, los detractores de Petro, es decir los estratos 5 y 6 (6.1,
6.2, 6.3…), se fueron lanza en ristre contra todas las decisiones del
burgomaestre sin siquiera detenerse a analizarlas (estilo Arizmendi: el Alcalde
que Bogotá necesita).
La transmisión en televisión tan duramente criticada se
convirtió en el caballo de batalla de los enemigos de Petro (de la vida, del
mundo, de todo lo que se mueva) para convertir esa inversión en un tema de
investigación, un acto reprochable y vergonzoso.
Obviamente los 400 mil dólares de los derechos de medio
concierto para televisión son hoy un crimen de lesa humanidad que ha logrado
que los gastos de la Cumbre y las pensiones de los magistrados parezcan mugre
que se echa debajo del tapete.
Así somos, qué le vamos a hacer, mientras millones de
Colombianos pudieron ver un espectáculo que ni se imaginaban y que realmente
emocionaba, esos personajes que critican por el préstamo del estadio, por la
transmisión del concierto y por todo lo que tenga que ver con el Alcalde de
Bogotá, estaban en las primeras filas del evento, esperando que el gran Paul
supiera que ellos son los VIP del país.
Afortunadamente, McCartney si acaso habrá escuchado hablar de
Shakira, García Márquez, Botero y en su momento de Pablo Escobar. Los demás son
japoneses para el ídolo de Liverpool y por más que aquí se consideren
descendientes de los Dioses del Olimpo, para él simplemente eran alguien más
entre los treinta mil que lo acompañaban.
Como siempre algunas personas se sintieron engañadas porque
no transmitieron el concierto completo, seguramente esas mismas que esperan que
les lleven la comida a su casa, que los llamen para trabajar sin tener que
salir a buscar, esas mismas que no entienden porqué deben pagar impuestos y mucho
menos servicios.
Tampoco podía faltar el inepto que calificó de regular el
concierto, de muy largo (Jaimito Sánchez, quien no ha parado su caída libre
desde hace años), nunca falta el que se muere de la envidia y quiere
descalificar las pocas cosas buenas y destacables que pasan en nuestro país.
Lo de Mc Cartney fue un triunfo, lo fue para Bogotá, lo fue
para Colombia, lo fue para los organizadores, lo fue para Petro, lo fue para
Canal Capital, lo fue para los amantes del rock, lo fue para la deteriorada
cultura de un país en el que cada vez sus habitantes se parecen más a un
reguetón, dicen poco y lo poco que dicen lo dicen mal.
En fin, espero que esta sea la puerta de entrada para esos
grandes que siempre hemos soñado ver, AC/DC, Rolling Stones, U2, Bob Dylan,
Buddy Guy, Eric Clapton, Kravitz, The Cure, Jimmy Page, Robert Plant, Pearl
Jam, Cris Cornell, Slash, The Black Keys, todos esos grandes de la música que
muchas veces pasan por nuestro lado sin contemplar la posibilidad de aterrizar
en el Dorado (Nuevo Dorado para no herir susceptibilidades).
A los que se preocupan por la gramilla del Campín,
tranquilos, una cancha que aguanta a los equipos del fútbol colombiano está
preparada para lo peor. No se amarguen, igual con menos del 10% de la población
siguiendo el rentado nacional, no son muchos los que van a notar si hay algún
detalle en la gramilla.
Bienvenida Madonna a Medellín y todos los que quieran venir a
las diferentes ciudades del país preparadas para este tipo de eventos,
bienvenida la cultura, bienvenido el arte, bienvenida la lectura, bienvenida la
vida a un país que se acostumbró a hablar de la muerte y a convivir con ella.
Dani que buen post, te dejo el mío sobre el mismo tema, un poco más romántico que el tuyo http://www.claudiafierro.com/2012/04/gracias-sir-paul-concierto-de-mccartney.html
ResponderEliminarHola Clau, ya mismo lo leo, un abrazo y que bien que estemos conectados.
EliminarMe gustaría saber cuánto se recabó por concepto de la (intensa) pauta publicitaria en el espacio de Canal Capital. Sería "el colmo" que no hubiera dejado al menos una utilidad del 100% de los famosos 400. Caray.
ResponderEliminarAsí es, de eso nadie habla por supuesto.
EliminarGrande Paul McCartney .... Ídolo de ídolos.
ResponderEliminarQue orgullo que un ex-Beatles venga a Colombia
El concierto súper organizado ... La gramilla bien
Ojalá que con todo lo anterior empiecen a darse cuenta que acá también existen buenas plazas para concierto
Y como siempre es mejor criticar que hacer...... Cosas absurdas pero bueno
Me parece que .... El articulo me gusto ;) Ciau Daniel
Gracias por leerme y por tú comentario. Un abrazo!!!
Eliminar